Ha pasado ya un tiempo, y cuando pienso en aquella vivencia, en
lo que fui…, no me conformo. Parece que solo fue un día, un momento del que ahora
despierto, y compruebo que no ha sido menos de lo que Tú querías para mí.
Fue cierto tiempo exprimido con brillo en el rostro, y ahora, con
otras palabras en mi alma, confirmo que es una etapa que ya pasó
definitivamente.
La sonrisa amanece conmigo…, y el sentimiento florece de manera
distinta. Sé que mi refugio es, que Te tengo, y no puedo ni quiero ampararme en
nada más.
He olvidado por fin aquel aguacero, y ya no puedo dejar pasar ni
una hora, sin buscar la alegría que traes a mi vida. Acicalas cada día que
comienza en mi existencia con el aroma fiel de tu regalo, y pretendo aprovecharlo;
no me importa lo que venga, sea lo que sea, aquí estoy.
Seguiré cantando mientras miro aquellas estrellas, que ahora no
veo bien por las luces de la ciudad. Y
mientras las busco, voy susurrando que Te amo más de lo que puedo expresar.
Si, de acuerdo… sé que Tú esperas mi OK. Contigo daré la vuelta
alrededor del mundo… Llévame lejos, estoy lista, dispuesta a volar y posarme
donde Tú quieras.
Me encanta amarte.