domingo, 24 de enero de 2016

ZAQIB

El mismo Wisey anunció su llegada sin querer. Las miradas se posaban todas en ese búho blanco de peluche cuando pasaban por el mostrador. Es la nueva mascota. Son sus grandes y despiertos ojos capaces de atraer curiosa atención, y sin dilación alguna, embrujados por ellos, lo abrazan amorosamente, acogiéndole todos los regazos que llenan de miles de caricias aquella delicada pelusa. Él solo observa, se deja querer, estrujar, acariciar… Pero ¡cómo se fija!, se oyó en el remolino de la entrada. Desde luego la expectación era total.

Su sonrisa era abierta, confiada, serena…, se diría que perfecta, pues alcanzaba todo como si lo envolviera en un abrazo invisible de rubores distintos. Estaba solo, nadie de su sangre había llegado con él a ese destino, pero casi ni se acordaba de aquello, aunque había sucedido en apenas 48 horas. Solo pensaba en la nueva vida que le esperaba.

Agotado y muerto de frío, su corazón sin embargo se avivaba por las miradas que le recibían. Parecía no necesitar siquiera una manta para abrigarse, pues se diría que un enorme fuego de calor conocido le abrazaba con fuerza.

No tenía miedo, habían sucedido muchas cosas desde que partieron de Latakia. Lo hicieron de noche, y no era el único niño que subió a aquella chalana. Casi ni sentían el aire de lo apretados que viajaban, y sólo fueron conscientes de ello al perder a algunos en el viaje. Y así, sin darse cuenta, crecieron de repente. Todo ocurrió en unas horas. Instalándose entre ellos como uno más, la caricia del sufrimiento les nombraba uno a uno en aquella penosa travesía.

Ya no hay que recordar aquello… Ahora el panorama es fabuloso, y la alegría espera acogimiento, comprensión, cariño de aquellos que lo tienen todo y que no tienen que perder su vida para alcanzar la dignidad.

Los agraciados que vivimos cómodos estamos en otras cosas… ¿o no?

¿Serás capaz de enterrar el corazón en ti, cegándole para que no sufra?, o ¿Acaso, la sangre se nos volvió horchata, y no llega a nuestro ánimo el impulso del amor?

No fuiste tú el que partió de aquel puerto, ni perdiste a tus familiares y amigos en unas pocas horas, pero a lo mejor serás tú el que un día te encuentres con él, con casi el único que logró llegar a la meta, y quizás conmovido, le abraces con sincero altruismo.

A Wisey, un muñeco de felpa, le cubren de abrazos y cuidados cada día. Es amoroso, achuchable, simpático…

A Zaqib de momento le ponen una manta, le miran, le dan sopa caliente…, pero le falta cariño. ¿Lo tendrá?


martes, 19 de enero de 2016

COROLARIOS

Juega el silencio conmigo, igual que corretea a mi alrededor aquella ráfaga de viento que, colándose entre las rendijas de la ventana, busca mi estela para seducirme. Preciso, anhelo y espero ese mutismo. Lo quiero sí, lo ambiciono para mí. Con él, converso con mi amor, descubro la belleza que me rodea, respiro descansando en algunos recuerdos, hay tregua en las idas y venidas de los alocados pensamientos, que no dejan de reflexionar subiendo y bajando empinadas cuestas juiciosas…

Esta vez no llega el sigilo inmediatamente, y aparecen aquellos aires que deducen, opinan, y alcanzan soluciones sin escuchar… Es tremendo, pero aunque no quiero dejarles hueco, se afincan a mi vera con una facilidad tremenda… ¿Ves?, no soy distinta de los otros vientos.

Decididamente si están cerca las corrientes, no puedo más que plisarme y esconder mi sombra para que, quieta y transparente, pase desapercibida. Enmudecida entonces, no acierto a ver desde dentro, y yerro en todas las conclusiones. Este es un corolario inevitable. Y es que después de tantos claroscuros en estos períodos pasados, el olvido en el abandono se deja notar cada día más.

No desaparecen aquellos nobles y grandes afectos, al contrario, ahí siguen, igual que perduran los rescoldos en la lumbre del hogar, que al soplarlos un poquitín, vuelven con fuerza a arder para calentar aquel espacio que protegen. Es cierto que empeñado está algún que otro torbellino en sofocarlos también.

Sin perder el tiempo, la grieta azabache de la indiferencia, rápidamente pretende con su falla ahogar en pequeñas oleadas el alma, y aprovecha entonces para bañarla de una noche perpetua, aparentemente serena. Más el amor, escondido, silencioso.., aunque parezca indefenso, perdura fuerte, grande, fiel, y mantiene unida la respiración a lo cabal, dándole luz y paz a aquel hálito aún en las peores cadencias. Esto colma de alegría, pues el cariño siempre vence.

Volverá la primavera, seguro. ¡Qué deseo!... Pero no se abren las puertas en todas las ocasiones en las que se llama. Las estaciones han ido recorriendo con su libre albedrío toda la extensión de aquel lar, y parece que el invierno está a gusto entre esas paredes. Hace frío allí, mucho frío.

Sé, que al fin se vislumbrará la luminosidad joven y llena de armonía de aquellos corazones que esperan sin abandonar. Es por eso, que en consecuencia, vivimos agradecidos de Esperanza.

lunes, 4 de enero de 2016

VIVE EN ELLAS

Deseaba llenarme de belleza… ¡Nunca es suficiente!

Los sentidos, despiertos, van y vienen bailando en el emboscado espacio de mi interior, y acaparando todos los recovecos, gritan ensordecidamente llamando al color, a las notas, a las palabras, a los aromas, al espíritu… Ese hálito, como almadía vigorosa, sostiene todo el candor que encuentra a su paso, y por eso, no puedo dejar pasar un día sin rebuscar entre ellos, y descubrir lo que realmente les estremece.

Adivina entonces la percepción, que los hilos más complejos del recuerdo, desatándose entre ellos, hacen bailar enérgicamente sus largas hebras. Éstas, agitadas e impetuosas, alcanzan estadios imposibles…, algo desde luego inesperado y misterioso.

¿Recuerdas lo que dijiste ayer?, ¿Y lo que expresaste hace dos días…? Esas frases embellecen nuestro derredor, acarician a los transeúntes que nos sonrieron al pasar; remiran los rostros de aquellos que ni nos escucharon; acicalan nuestras vidas y las de los otros…

Puede ocurrir que no recordemos nuestros discursos de hace unos instantes, pero no importa, ellos viven ya en los demás. Por eso, que las palabras que nazcan de ti, sean amables, correctas, alentadoras…, pero sobre todo, verdaderas, auténticas todas ellas, porque es así que la hermosura vive en ellas, para confortar a los que las acogen.

Deseaba llenarme de belleza… ¡Nunca es suficiente!, pero si quieres, tú y yo lo vamos haciendo realidad cada día.   

EL AMOR LLEGA

La noche está expectante…
Se escuchan los silencios que preceden una gran alegría.
El llanto de un Niño avivó el universo, cuyos planetas, estrellas y constelaciones reinician un fresco existir.

Nada es ya como antes…
Un nuevo comienzo despierta a la vida.
Mientras tanto, el mundo desconoce tal noticia…

Es momento de buscarle, encontrarle, pararse y contemplar…
El Amor llega enseguida, pues es una hoguera aquella familia.

¡Feliz Navidad! 
¡Feliz Año 2016!


(Disculpad la tardanza)