martes, 15 de diciembre de 2015

OJEAR ENTRE EL HOJEO

Las hojas yacían desordenadas, y coloridos maravillosos sorprendían surgiendo de entre ellas como sueños despiertos al alba. Cierta viveza y encanto agradaban el sencillo entorno que les rodeaba. Por lo demás…, se percibía el silencio en aquella librería.

La vista alcanzaba un horizonte luminoso y risueño que despeinaba con líneas llenas de vida aquel rincón ensombrecido. Éste parecía deslizarse entre repisas repletas de años y esperas. 

En aquella hermosa cepa los susurros lejanos despiertan impetuosos, acertando de lleno en un corazón que, con ánimo de prosperar, lucha por no levantar el velo de su mirada pues enamorado quiere esa compañía. 

Cuesta no moverse, y con el alma pausada pretende acabar lo que tiene empezado. Pero las voces no cesan, y aumentando su volumen de espesor casi aplastante, llaman al espíritu por su nombre. Una sombra callada penetra en aquel ánimo, y recuerda "tantas palabras"…; tantas, que quisiera tenerlas entre las manos, y ojear entre el hojeo.

La esperanza repasaba todas esas ilusiones; anhelaba atesorar cada una de las frases contenidas en ese cobijo.

Deseo acoger sus conversaciones con verdadero ánimo, y sobre todo, abrigarme con esa intriga que regalan sus narraciones... ¿Querrán volver?, me preguntaba.

La melodía de unos murmullos bulliciosos llenaba la imaginación de aventuras, y paseando sus quinqués en la noche, animaban a la curiosidad huída horas antes. Fue entonces que me vi corriendo, gritando sus nombres… Allí mencioné títulos originales esforzándome por llegar a todos…, pero mis pasos no avanzaban. Así, inquieta, no logré adelantar, pues el aire grueso y ajado me impedía recorrer cualquier pequeña distancia. ¡Os esperaré aquí siempre!, grité.

De reojo miro de nuevo, y desordenadas siguen aquellas hojas. Comprendo entonces el aliento que custodia sus corazones acicalados de esperanzas. Lo que buscan son miradas glotonas, anhelan el tesoro de algunos iris silenciosos que les acojan.

6 comentarios:

  1. Pero que bien te han sentado esos dias de locura que te has cogido..me encanta! Gracias por esta entrada tan impresionante..!!Tengo muchas ganas de pararnos un rato y volar juntas!!! M

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    1. Mil gracias M. Me encantaría verte un rato, y pararnos con serenidad, reírnos juntas, y hablar de miles de cosas. Tenemos que encontrar ese hueco.
      Muchísimas gracias por el comentario.

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  2. Bonito Srta. Carmey....aunque esta vez he pillado bien poco. Te has cuidado muy mucho de dejar ver algo.
    ¿a ver que pillas tú?

    LUZ Y OSCURIDAD
    Luz y oscuridad rivalizan desde que el mundo es mundo por conquistar su hegemonía, las dos saben que están destinadas a rivalizar, pero ninguna de las dos conoce a la otra.
    Una reina durante el día en su gran esplendor, acompañada del omnipotente astro que en ocasiones se ve turbado por neblinas fluctuantes y danzantes, que juguetonas pretenden eclipsar su gran resplandor.
    La otra en cambio se haya en el lado contrapuesto de la dualidad. Ella reina sobre la noche y sus misterios, sobre sus desvelos, su silencio, su soledad, su infinita calma, solo turbada por sentimientos desgarrados que rompen la calma y su infinito silencio.
    Luz es fuente de vida, de alegría, de pesimismo, de inquietud permanente, de trasiegos incesantes, en los que se nos concede pocos momentos de asueto. Y oscuridad es fuente de otro tipo de vida en la que se ven trastocados sus ritmos esenciales.
    Nos vemos obligados a vivir en la misma dualidad que luz y oscuridad. Algunos optan por vivir la plenitud de esa luz que nos regala el gran astro, siendo otros en cambio, los que escogen tener una vida llena de esa oscuridad que los embebe. Se sienten fuertes, protegidos y en libertad para realizar las más infames injusticias y debilidades en las que el ser humano puede caer.
    Pero en general, no existe luz sin oscuridad, al igual que oscuridad sin luz. Para bien o para mal, estamos destinados a beber de ambas y escoger la que más se adapte a nuestra forma de pensar. Y digo bien, no existe luz sin oscuridad ni oscuridad sin luz, ya que para inclinarnos por alguna de las dos, debemos conocer bien a ambas. Porque sin el conocimiento, permaneciendo en la ignorancia permanente, no podemos sentirnos seguros en nuestra elección, una elección que es vital para cada individuo. Decidir en qué lado quiere estar si en la luz y o en la oscuridad.
    Al final, esa decisión puede llegar, inclinándose por un bando u otro, pero no podemos existir sin la cohesión de ambas. Luz y oscuridad están en constante rivalidad, pero destinadas a jugar un mismo papel para la eternidad.
    Yo me pregunto…¿tan distintas son?


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    1. Srta. Anónima, ¡Qué sorpresa tan agradable es recibir este comentario!

      Me dices “a ver qué pillas tú”. Lo leo con detenimiento y me dispongo a contestarte.
      “Luz y sombra”, “oscuridad y claridad”… El contraste da vida a la Belleza, y ésta, dicen los expertos, es la que salvará el mundo.
      No me parece que tales sean rivales entre ellas. Luz y oscuridad no compiten, creo yo, más bien son opuestos, y los opuestos tienen la característica de ENRIQUECER. Los que rivalizan y destruyen, son los contrarios; y luz y oscuridad no son contrarios, sino opuestos.
      Los opuestos son como las luces y las sombras en un cuadro, sin ellas no existiría la armonía, no habría imagen que ver en el lienzo. La luz y la sombra juntas consiguen la belleza, cosa imposible de alcanzar la una sin la otra. En las obras de arte, hermosean el mundo, dan lindeza en la sala donde están expuestos, encienden el interés de las miradas que les observan, expanden los corazones cuando se les contempla…
      Los contrarios, sin embargo destruyen. Utilizando el mismo ejemplo de antes, el contrario en un cuadro sería el disolvente que limpia los pinceles, destruyendo la pintura que se quedó en ellos, así los limpia sin dejar rastro para utilizar otro color distinto. Deshaciéndola, la hace inservible. Si echáramos disolvente en un cuadro, sea cual sea, destruiríamos la pintura, toda esa belleza quedaría destruida.
      No sé si estás e acuerdo. Creo que “he pillado” muchas cosas.
      Te diría mucho más, pero es más personal.
      Te agradezco muchísimo este comentario que tanto me ha gustado. Hazlo siempre que quieras, y mil gracias por leer mis palabras.

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  3. Tiene narices que cuando me vaya a dormir me espabile...Srta Carmey, pruebe a cambiar Luz por Bien y oscuridad por mal...
    Me ha encantado la interpretación....pero no estoy de acuerdo con el disolvente, en la mayoría de los casos se añade a la mezcla de pintura para diluir su fuerza o espesor...incluso algunas en algunas técnicas se utiliza el disolvente para matizar acabados....no siempre es causa de destrucción....simplemente hay q conocer sus diferentes usos...
    Gracias Srta. Carmey

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  4. Srta. Anónima, solo era un ejemplo. Me refería a lo que es CONTRARIO. Me parece acertada su aclaración. Muchas gracias por su inestimable aportación al comentario.

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