martes, 24 de noviembre de 2015

¿ECHAS UNA MANO?

Carpetas  apoyadas  a los pies de  las  sillas, y mochilas abiertas donde florecen libros, folios, estuches…

Repletas están las mesas de estudiantes de diversas edades, que deciden apoyar aquella iniciativa. Se advierte que no apartan la vista de sus apuntes, y aunque a veces sienten cansancio, con naturalidad fresca y desenfadada, se acarician el cabello, o mueven con rapidez y energía el pie, descansando un momento de la rigidez de sus posturas.

Repentinamente, unos toques en la puerta indican el fin de la serenidad. El barullo hace su aparición, y toda aquella quietud degustada durante algunas horas, se transforma en lío, desorden metódico, risas chillonas, y una infinidad de frases joviales entonadas con enérgicas voces… Todos los escolares quieren cooperar con el esfuerzo de su estudio, para aquel proyecto que será posible en ese Continente. 

Es entonces, que entre esa algarada la imaginación vuela, y como si de un mágico cofre secreto se tratara, la cerradura del tiempo y del espacio se abre de forma misteriosa, apareciendo una imagen nítida, encantadora. Aunque hay oscuridades, no estremece; aún cuando la sequía le invade, su perfume se percibe exótico y agridulce… ¡Algo insólito en verdad!.

Se descubren los ojos de aquellos chiquillos con cabellos acaracolados, clavándose en algunas miradas ufanas que no entienden. Esos preciosos luceros alegres, entristecidos a la vez, se desconciertan por sus destinos. No suelen encontrar a alguien que les consuele y abrace. Ahí está nuestra acogida, que en ocasiones, dejando mucho que desear, les recibe con un horizonte raquítico y mezquino…

Aguzando los oídos, se pueden escuchar muy bajito, los tenues lamentos de sus corazones: “Nadie apuesta por nosotros, pues el manto vale más”. ¡Qué frase más dura!... Debería hincar en todos su vértice para despertar el oleaje de nuestros corazones. Ese pinchazo enérgico, agitaría la espuma espesa que poseen las almas, estallando el frenesí de la atención.  Pero ni al norte, ni al este, y tampoco al oeste les remueve esta oleada encarnada, y así, abrigando una quietud extraordinaria, arriban en otros puertos.
¿Acaso la tierra está enfundada en un chubasquero al que todo le resbala?

Vidas cercadas de selvas, bañadas en rocíos de impenetrables sinfonías afónicas…, pero a la vez, sonrisas ilusionadas, que si bien encarnan un paraíso olvidado en la vida de los otros, pronto rebrotarán fuertes, bruñidas, preciosas.

Sobre las mesas conviven libros, estuches, pinturas, compases… Un maravilloso lío armónico que entrelaza la ilusión, el esfuerzo, el juego, y un millón de cosas variopintas que simpatizan con esas edades. Concurre la tranquilidad…, y los problemas en nuestro entorno, son otros. Pero ahora están aquí, dando todo por ellos.

Rapunzel observa todo desde la atalaya, y su espléndida trenza rodeada de colores múltiples, se despeina para acunarse flotando en una melodía que atraviesa los delicados aromas tropicales. Con su mirada, colma la sala de brotes nuevos de solidaridad; y alienta a los visitantes diciendo: ¿Te animas a echar una mano?

Las carpetas se recogen, y saliendo con gran camaradería se despiden hasta mañana. Queda el perfume de esos trabajos brindados a unas miradas que sin vernos, nos ven.




5 comentarios:

  1. Me he trasladado por unos instantes a tu bibilioteca..a Africa, a Ocenaia...al mundo entero!! Muchas gracias Rapunzel!! Has conseguido trasmitirnos no solo las imagenes..sino el ambientao que se respira!

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  2. En verdad es encantador ver cómo estudian, aprovechando todos los minutos con ilusión para sacar este proyecto adelante.
    Me ilusiona querido anónimo, que hayas estado unos minutos acompañándonos en nuestra biblioteca.
    Mil gracias por tu comentario.

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    1. Sii!!! Gracias por llevarme alli! Se me olvidó firmar mi entrada..M

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  3. Una iniciativa muy bonita Stra. Carmey!
    Que el esfuerzo de todas esas niñas, ponga el granito de arena para que ese chubasquero en el que parece envuelta la Tierra, desaparezca por completo...

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  4. Ojalá desapareciera el chubasquero. Este esfuerzo será la alegría de muchos chavales. Siguen en ello con ilusión.
    Muchas gracias Sta. Anónima por tu comentario y tus ánimos.

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