Estaba cansada y necesitada de un
poco de paz, una pizca de silencio, un insignificante soplo de quietud… Entorné
los ojos; no buscaba el encefalograma
plano, ni mucho menos, pero sí, la soledad más profunda posible durante
unos segundos.
No lo logré por fortuna, porque
aunque anhelando el abandono, comencé a pensar en lo que soy. Y fue entonces cuando
surgió en mí, como una pequeña lucecita, una frase que me asombró: "Soy un te quiero". Me dispuse a jugar con estas palabras de forma
embelesada:
Te soy quiero
Soy te, quiero
te
Te soy, quiero
te
Te quiero, soy
te
Quiero te, te
soy
Te, te, soy
quiero
Te, te quiero
soy
Quiero soy, te,
te
Soy quiero, te,
te
Te soy, te
quiero
Te quiero, te
soy
Soy te quiero
Soy, y te
quiero
No recuerdo cuántas vueltas le di
a aquella frase, pero su realidad se asentó en mi mente como lacre fundido: “Soy te quiero”, y es que eso es lo que
soy. Pensando en ello, me estremecí comprobando que estoy tiernamente rociada
de tu amor.
Soy un te quiero, a veces incapaz de hacer algo que merezca la pena; otras,
soy un te quiero que no quiere
dejarte ni a sol ni a sombra; en ocasiones, soy un te quiero “locatelis” que va a lo suyo, egoísta; ¡tantas veces soy
un te quiero orgulloso!; tantas otras
soy un te quiero que te persigue
porque necesita encontrarte en todos y en todo… No seguiré enunciando porque, en
un santiamén, apareció ante mí una lista de calificativos que parecía no tener
fin.
Al fin y al cabo, lo mejor de
todo es que, a pesar de las particularidades, muchas de ellas desdichadas, es maravilloso
ser un “Soy te quiero”, y tú con eso, con lo que soy, a pesar de mí, todo lo
vuelves excelente.
Déjame volver a recordar, una y
otra vez, que eres el Amor que quiero:
Infinito tu perfume,
eterna tu beldad,
todo luz y todo paz,
que no quiero yo esperar,
ningún otro amor tan grande,
como éste que tú me das.
Buscabas esa soledad.."soledad habitada" que tanto necesitamos!...y leyendo estas dos ultimas entradas y tras una semana intensa de bombardeos en el corazon, inquietudes, desconciertos, Amor, risas y sonrisas, lagrimas, dolor.. he descubierto como ese algodoncillo que salió de la fabrica y otros muchos, aquellos que han sido hechos en la misma tirada, son algodones semejantes, que se ilusionan con las mismas cosas, que estan en la misma honda, en el mismo dial...y se van metiendo en los bolsillos y corazones de la gente...para esponjar el alma, para agrandarla! con aquellas cualidades de su creador y así hacer descubrir el Amor! Sigue haciendonos disfrutar con tus locuras de enamorada..Gracias!!
ResponderEliminarQuerido Anónimo:
EliminarTu comentario me conmueve profundamente.¡Tienes un corazón enorme!.
Alégrate porque estás acompañado siempre -realmente acompañado-, y en esta semana intensa que has vivido, no has estado solo ni un momento, te lo aseguro.
Me gusta muchísimo la reflexión que haces sobre los algodones semejantes, de la misma tirada, en la misma "honda",... porque lo que dices, es una realidad. Ojalá todos estos algodoncillos se metan en muchos corazones, en todos los corazones que pasen por su lado. Tú ya lo estás haciendo.
Muchísimas gracias por tus bellas palabras.